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Deshacerse de lo superfluo no es solo una tendencia, sino un ejercicio de bienestar que nos permite disfrutar al máximo de nuestros espacios. No hablamos de ordenar o limpiar la casa, sino de despejar: una forma fundamental de cuidarnos y cuidar el lugar que más nos representa: nuestro hogar.
Despejar: ¿qué es y por qué es importante para la salud mental?
Existe una potente conexión entre los objetos presentes en nuestro hogar y nuestra mente, porque nuestra casa es nuestra historia: todo lo que elegimos nos conecta con nuestros valores más profundos, expresando nuestras emociones reales.
Cuando nuestro entorno está libre de cosas innecesarias y refleja nuestra forma de ser, se crea una nueva armonía alrededor y dentro nuestro. Por lo tanto, deshacerse del exceso de cosas puede ser beneficioso para la salud al hacernos sentir mayor tranquilidad, felicidad, tener el control de nuestra vida y sentir menos ansiedad y estrés.
El proceso puede ser largo o corto, dependiendo de tu voluntad de cambio. Pero, ¿cuál es el primer paso?
Empieza de nuevo con lo que realmente te importa
Elegir lo que se queda y lo que se va te anima a tomar decisiones activas sobre lo que pertenece a tu vida en este momento, viviendo firmemente en el presente en lugar de aferrarte al pasado. Esto te permite deshacerte del desorden material, mental y emocional.
Una buena forma de entender a qué hay que renunciar del pasado es proyectarse en el futuro tratando de imaginar tu estilo de vida ideal, el tipo de casa que quieres y la forma en que te gustaría vivirla. ¿Puedes visualizarlo? Esta proyección te ayudará a definir tu objetivo y a trabajar en el presente para conseguir el bienestar mental que te llevará a tu mejora como persona.
Es una teoría interesante, pero ¿cómo llevarla a la práctica? Aquí tienes los 5 primeros pasos para lograr un mayor bienestar mental.
5 reglas para simplificar tu hogar de forma eficaz
- Ocúpate de un único espacio y una única habitación a la vez. Ordenar está ligado a la atención plena, así que ocúpate de una cosa a la vez y haz que tus esfuerzos por deshacerte del desorden en casa sean efectivos. Empieza por la cocina, el corazón de la casa y donde pasamos la mayor parte del tiempo.
- Crea una lista de verificación. Antes de ponerte manos a la obra, mira a tu alrededor y crea una lista para cada habitación, detallando todo lo que hay que ordenar, tirar o donar. ¿No crees que ha llegado el momento de regalar esa vajilla que nunca has usado?
- Dedica 5 minutos al día. No te excedas. Ve despacio y céntrate en las zonas más visibles. Por ejemplo, puedes empezar por las estanterías desordenadas de tu cocina.
- Crea un sistema de clasificación. Utiliza el método rápido y sencillo de las tres cajas. Lleva tres cajas a cada habitación: tirar, donar y conservar. Después de revisar cada objeto y colocarlo en la caja correcta, te darás cuenta de qué cosas te importan realmente.
- Conserva sólo las cosas que te gustan. El goce es personal. Así que no te sientas obligado a hacer espacio a toda costa, crea espacio sólo donde creas que necesitas más espacio para ti.
¿Trabajar para crear un oasis de calma en un mundo por lo demás caótico te parece demasiado trabajo? Una vez que empieces, te darás cuenta de que el factor bienestar entra en juego muy rápidamente. Nuestro consejo es que te fijes objetivos positivos y te centres en lo que quieres conseguir con el proceso de limpieza del hogar, ya sea espacio, orden, claridad, libertad, etc. Sigue paso a paso y celebra tus progresos. Los resultados serán realmente transformadores, no sólo para tu entorno sino también para tu mente, cuerpo y alma.
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